Jueves 31 de julio
XVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Jueves 31 de julio
XVII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
SAN IGNACIO DE LOYOLA, presbítero
Memoria * Blanco
Ignacio de Loyola, quien fundó la Compañía de Jesús en París, en 1534, nació en las Provincias Vascongadas. Trabajó en Roma por difundir la Compañía de Jesús en Europa y por emprender grandes trabajos misioneros. Su vida es un ejemplo de una total sujeción al Papa y a la Iglesia. Sus Ejercicios Espirituales marcan el camino a aquellos que quieran consagrar su vida "a la mayor gloria de Dios" (1491-1556).
Discípulos de Jesús y del Reino
Ser cristiano significa no sólo seguir a Jesús, también dar continuidad al proyecto del Reino. Es decir, además de ser discípulos de Jesús, es necesario entusiasmarnos, con la misma intensidad, por aquello que él propuso y testimonió.
COMENTARIO
AL EVANGELIO
La expresión "hacerse discípulo del Reino" (v. 52) es poco común en los evangelios, probablemente porque se daba por hecho que
quienes decían seguir a Jesús también asumían, como parte de su vida, su pensamiento y su acción, resumidos en el proyecto del Reino. Sin embargo, como reflejan los mismos evangelios y otros pasajes del Nuevo Testamento, desde muy temprano algunos cristianos comenzaron a separar el seguimiento de Jesús del compromiso con su proyecto. Así, llegaban a proclamarse discípulos de Jesús sin preocuparse en lo más mínimo por la realización del Reino de Dios.
Seguramente por esta razón, Mateo sintió la necesidad de precisar que el proyecto de Jesús no necesita espectadores, sino discípulos comprometidos. Se requiere, sobre todo, de personas atentas a discernir qué aspectos deben conservarse y cuáles deben renovarse para que el Reino de Dios se haga realidad.
¿Por qué hay personas y grupos que pretenden ser discípulos de Jesús sin comprometerse con la realización de su proyecto del Reino? ¿Qué podemos hacer para ser verdaderos discípulos del proyecto de Jesús?
*
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Fip 2, 10-11
Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en los abismos, y que toda lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que suscitaste en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la mayor gloria de tu nombre, concédenos que, luchando en la tierra, con su auxilio y a imitación suya, merezcamos ser coronados, con él, en el cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
La nube cubrió la tienda de la reunión y la gloria del Señor llenó el santuario.
Del libro del Exodo: 40, 16-21. 34-38
n aquellos días, Moisés hizo todo lo que el Señor le había ordenado. El día primero del primer mes del año segundo, se construyó el santua-rio. Moisés lo construyó: colocó los pedestales y los tableros, puso los travesaños y levantó las columnas. Después desplegó la tienda por encima del santuario y sobre ella puso, además, un toldo, como el Señor se lo había ordenado.
Colocó las tablas de la alianza en el arca; puso debajo de ella los travesaños y por encima la cubrió con el propiciatorio. Llevó entonces el arca al santuario y colgó delante de ella un velo para ocultarla, como el Señor se lo
había ordenado.
Entonces la nube cubrió la tienda de la reunión y la gloria del Señor llenó el santuario. Moisés no podía entrar en la tienda de la reunión, pues la nube se había posado sobre ella y la gloria del Señor llenaba el santuario.
Y en todas las etapas, cuando la nube se quitaba de encima del santua-rio, los hijos de Israel levantaban el campamento, y cuando la nube no se quitaba, se quedaban en el mismo sitio. Durante el día la nube del Señor se posaba sobre el santuario y durante la noche había un fuego que podían ver todos los israelitas desde sus tiendas.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
R. Qué agradable, Señor, es tu morada.
Del salmo 83
Anhelando los atrios del Señor se consume mi alma. Todo mi ser de gozo se estremece y el Dios vivo es la causa. R.
Hasta el gorrión encuentra casa y la golondrina un lugar para su nido,
cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Dios mío. R.
Dichosos los que viven en tu casa, te alabarán para siempre; dichosos los que encuentran en ti su fuerza, pues caminarán cada vez con más vigor. R:
Pues un día en tus atrios vale más que mil fuera de ellos, y yo prefiero el
umbral de la casa de mi Dios, al lujoso palacio del perverso. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Cfr. Hech 16, 14
R. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu
Hijo. R.
EVANGELIO
Los pescadores ponen los pescados buenos en canastos y tiran los malos.
¾ Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 47-53
* n aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece 1 también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos.
Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?". Ellos le contestaron: "Sí". Entonces él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas".
Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te agraden, Señor Dios, las ofrendas que te presentamos en la celebración de san Ignacio, y concede que estos santos misterios en los que has puesto la fuente de toda santidad, nos santifiquen en la verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
144
31 de julio
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Lc 12, 49
He venido a traer fuego a la tierra, y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que este sacrificio de alabanza, que te hemos ofrecido en acción de gracias en la celebración de san Ignacio, nos lleve a alabar perpetuamente tu gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PARA MEDITAR
La parábola de los pescadores nos dice que no sabemos lo que es malo y lo que es bueno hasta el último momento. Mirarlo de esa manera nos permite descubrir con los ojos de Dios lo que las cosas son en realidad, pues en ocasiones nos apresuramos y juzgamos mal. Seamos pacientes y enfoquémonos en hacer buenas obras.
31
El Libro Vivo es un servicio gratuito.
Carmelitas Descalzos de México.
ocd.org.mx