Lunes 14 de julio
XV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Lunes 14 de julio
XV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Feria: Verde
Se sugiere utilizar hoy las oraciones de la Misa para dar gracias a Dios, A, tal como aparecen en el presente formulario (cfr. Misas para diversas circunstancias, Misal Romano,
p. 1164 [1156];pero en su lugar pueden utilizarse las del domingo anterior, las de san Camilo de Lelis (p. 73) o las de cualquier domingo del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ef 5, 19-20
Canten con todo el corazón las alabanzas al Señor. Den continuamente gracias a Dios Padre por todas las cosas, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que siempre nos escuchas en nuestra aflicción, te damos gracias por tu bondad y te pedimos que, liberados de todos los males, podamos servirte siempre con alegría. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Tomemos precauciones contra Israel para que no siga multiplicándose.
Del libro del Éxodo: 1, 8-14. 22
En aquel tiempo, subió al poder en Egipto un nuevo faraón, que no había conocido a José, y le dijo a su pueblo: "Los hijos de Israel forman un pueblo más numeroso y fuerte que nosotros. Tomemos precauciones contra ellos para que no sigan multiplicándose, no sea que, en caso de guerra, se unan a nuestros enemigos, para luchar contra nosotros y se escapen del país".
Les pusieron, pues, capataces a los israelitas para que los oprimieran con trabajos pesados; y así construyeron para el faraón las ciudades de Pitom y Ramsés, como lugares de almacenamiento. Pero mientras más los opri-mían, más crecían y se multiplicaban.
Los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel y los redujeron a una cruel esclavitud; les hicieron pesada la vida, sometiéndolos a rudos trabajos de albañilería y a toda clase de tareas serviles en el campo.
Además, el faraón dio esta orden a su pueblo: "Echen al río a todos los niños que les nazcan a los hebreos; pero si son niñas, déjenlas vivir".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 123
R. Nuestra ayuda es invocar al Señor.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres nos asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera.
R. Nuestra ayuda es invocar al Señor.
Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, porque no permitió que nos despedazaran con sus dientes.
R. Nuestra ayuda es invocar al Señor.
Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores. La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
R. Nuestra ayuda es invocar al Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R.
EVANGELIO
No he venido a traer la paz, sino la guerra.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 34-11,
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "No piensen que he venido 1 a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra. He venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y los enemigos de cada uno serán los de su propia familia.
El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que salve su vida, la perderá y el que la pierda por mí, la salvará.
Quien los recibe a ustedes, me recibe a mí; y quien me recibe a mí, recibe al que me ha enviado.
El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá recompensa de profeta;
el que recibe a un justo por ser justo, recibirá recompensa de justo.
Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recom-pensa".
Cuando acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús partió de
ahí para enseñar y predicar en otras ciudades.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, tú que nos diste a tu Hijo para que nos librara de la muerte y de todo mal, acepta este sacrificio que te ofrecemos en acción de gracias por habernos librado de nuestras tribulaciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Sal 137, 1
Te damos gracias, Señor, de todo corazón, porque escuchaste nuestros ruegos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso, que, mediante este pan de vida, te dignas librar a tus siervos de las ataduras del pecado y restaurar piadosamente sus fuerzas, concédenos crecer sin cesar en la esperanza de la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
*San Camilo de Lelis, presbítero (ml), blanco (MR, p. 785 (772]).
Conmovido por el abandono en que vivían los enfermos, se hizo enfermero. Fue fundador de "los Siervos de los Enfermos". Siendo sacerdote, pasó su vida al lado de los miembros sufrientes de Cristo (1550-1614).
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que concediste al presbítero san Camilo de Lelis la gracia de un amor especial por los enfermos, infunde en nosotros, por su intercesión, el espíritu de tu caridad, para que, sirviéndote en nuestros hermanos, poda-mos, en la hora de nuestra muerte, presentarnos ante ti llenos de confianza. Por nuestro Señor Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acoge, Señor, las ofrendas de tu pueblo, para que, al celebrar la obra de la caridad inmensa de tu Hijo, seamos confirmados en el amor a ti y al prójimo, a ejemplo de san Camilo de Lelis. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados por este santo sacramento, concédenos, Señor, seguir los ejemplos de san Camilo de Lelis, que te honró con su incansable piedad y con su inmensa caridad hizo tanto bien a tu pueblo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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