Diciembre 14
SAN JUAN DE LA CRUZ, PRESBÍTERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA (PADRE NUESTRO)
Diciembre 14
SAN JUAN DE LA CRUZ, PRESBÍTERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA (PADRE NUESTRO)
OCarm: Fiesta - OCD: Solemnidad
Celebramos con gozo la solemne festividad de San Juan de la Cruz, el hombre providencial que ayudó a santa Teresa de Jesús en la renovación de la Orden carmelitana. Pero Juan de la Cruz no es solo el padre y maestro espiritual del Carmelo Teresiano, sino que es el doctor de la vida cristiana a través de sus escritos, llenos de poesía y de unción del Espíritu Santo. Sus libros: Subida del Monte Carmelo, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva le han merecido el título de doctor de la Iglesia, conferido por el papa Pío XI en 1926, y un puesto de honor entre los escritores místicos de todos los tiempos. Nació en Fontiveros el año 1542; ingresó en el Carmelo a los 21 años. Para llevar adelante la reforma de los carmelitas hubo de soportar muchos padecimientos. Murió en Úbeda (Jaén) en la noche del 13 de diciembre de 1591.
Antífona de entrada
Gal 6, 14
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo.
Se dice Gloria.
Oración colecta
Señor Dios nuestro, que hiciste de san Juan de la Cruz (nuestro Padre) un modelo de abnegación evangélica y un perfecto amador de Cristo crucificado; concédenos que, siguiendo su ejemplo y su doctrina, lleguemos hasta la contemplación eterna de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Si lograron desvelar el cosmos, ¿cómo no descubrieron a su Señor?
Lectura del libro de la Sabiduría 13, 1-9
Eran naturalmente vanos todos los hombres que ignoraban a Dios y fueron incapaces de conocer al que es partiendo de las cosas buenas que están a la vista, y no reconocieron al Artífice, fijándose en sus obras, sino que tuvieron por dioses al fuego, al viento, al aire leve, a la bóveda estrellada, al agua impetuosa, a las lumbreras celestes regidoras del mundo.
Si, fascinados por su hermosura, los creyeron dioses, sepan cuánto los aventaja su Señor, pues los creó el autor de la belleza.
Y si los asombró su poder y actividad, calculen cuánto más poderoso es quien los hizo.
Pues por la magnitud y belleza de las criaturas, se percibe por analogía el que les dio el ser.
Con todo, a éstos poco les puede echar en cara, pues tal vez andan extraviados buscando a Dios y queriéndolo encontrar; en efecto, dan vueltas a sus obras, las exploran, y su apariencia los subyuga, porque es bueno lo que ven.
Pero ni siquiera éstos son perdonables, pues, si lograron saber tanto, que fueron capaces de desvelar el cosmos, ¿cómo no descubrieron antes a su Señor?
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial
Sal 8, 4-5. 7-7. 8-9,10
R. Todo lo sometiste, Señor, al domino del hombre.
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano, para darle poder?
R. Todo lo sometiste, Señor, al domino del hombre.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies.
R. Todo lo sometiste, Señor, al domino del hombre.
Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por el mar.
R. Todo lo sometiste, Señor, al domino del hombre.
¡Señor, dueño nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Segunda lectura
Enseñamos una sabiduría divina, misteriosa
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios: 2, 1-10a
Hermanos: Cuando vine a vosotros a anunciaros el testimonio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado.
Me presenté a vosotros débil y temeroso; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria.
Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca hubiera crucificado al Señor de la gloria.
Sino como está escrito: "Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman".
Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Evangelio
Este es mi deseo, que estén conmigo donde yo estoy
+ Lectura del santo Evangelio según san Juan: 17, 17-26
En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, Jesús oró, diciendo: Padre Santo, santifícalos en la verdad, tu palabra es la verdad.
Como tú me enviaste al mundo así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad.
Padre Santo, no sólo por ellos te ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí.
Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo.
Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu Nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, como también yo estoy en ellos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor, Jesús.
Oración de los fieles
Invoquemos, hermanos, la bondad de Dios, nuestro Padre, y por la intercesión de san Juan de la Cruz presentémosle las intenciones de toda la Iglesia.
+ Por la santa Iglesia para que con fe viva aliente a todos los hombres que buscan a Dios, y los lleve a la perfecta comunión con él, roguemos al Señor.
+ Por todas las personas de buena voluntad para que al contemplar la belleza de la creación sepan volver sus ojos a Cristo que todo lo ha dejado vestido de su hermosura, roguemos al Señor.
+ Por la humanidad que busca a Dios en la oscuridad de este mundo o en la prueba de la fe, para que se deje guiar hasta Cristo por la luz de la Palabra del Evangelio, roguemos al Señor.
+ Por todos los que experimentan el abandono de Dios y de los hombres, para que, como Juan de la Cruz, encuentren en Cristo crucificado la solución de todas sus angustias, roguemos al Señor.
+ Por todos los que cantan las bellezas de la creación y de la vida, para que siguiendo las huellas de Juan de la Cruz, cantor de la hermosura de Dios, contemplen las bellezas que no perecen, roguemos al Señor.
+ Por todos los maestros espirituales, para que sepan guiar a las almas, como Juan de la Cruz, hacia la verdadera libertad de espíritu, roguemos al Señor.
(+Por todo el Carmelo Teresiano, que contempla en Juan de la Cruz el modelo de su vida, para que sepa imitarlo en sus virtudes y mantenga en la Iglesia el mensaje de su doctrina y de su espiritualidad, roguemos al Señor).
+ Por todos nosotros que en la palabra y en la Eucaristía recibimos la plenitud de vida divina, para que hagamos fructificar en nuestra vida las semillas de gracia que recibimos, roguemos al Señor.
Escucha, Padre Santo, la oración de tu Iglesia peregrina, y por la intercesión de san Juan de la Cruz, concédele que, fiel a tu santa voluntad, siga las huellas de Cristo y anuncie el Evangelio a los pobres. Por Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, estos dones que te presentamos en la solemnidad de san Juan de la Cruz (nuestro Padre) y haz que nuestras vidas queden transfiguradas por el memorial de la pasión gloriosa de Cristo que en estos misterios celebramos. Por Jesucristo nuestro Señor.
PREFACIO DE SAN JUAN DE LA CRUZ. EL PADRE NOS LO HA DADO TODO EN CRISTO
V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno. y proclamar tus alabanzas en la solemnidad (conmemoración) de san Juan de la Cruz, por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas, dejándolas vestidas de su bondad y hermosura.
En él nos has dado, Padre, la plenitud de la revelación y de la gracia, porque en tu única Palabra nos lo dijiste todo y nos lo diste todo, los cielos y la tierra.
Por el misterio pascual de su pasión gloriosa reconcilió a la humanidad contigo, le dio con su Espíritu la plenitud de vida y levantó hasta el cielo la creación entera. Y ahora, vive glorioso en el cielo como Esposo y Cabeza de la Iglesia, rodeado de todos los santos que constituyen su eterna corona.
Por eso, unidos a los coros angélicos te aclamamos llenos de alegría:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de comunión
Mt 16, 24
El que quiera venir en pos de mí que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Oración después de la comunión
Señor Dios nuestro, que has manifestado de un modo admirable el misterio de la cruz de Cristo en la vida de san Juan de la Cruz (nuestro Padre); por este vivo pan que nos da vida, haz que, unidos constantemente a Cristo por la fe, trabajemos en la Iglesia por la salvación de todos los hombres. Por Jesucristo nuestro Señor.
BENDICIÓN FINAL
V/. Dios Padre misericordioso
Que os ha llamado a la participación de la vida divina en estos misterios, os haga llegar hasta la perfección de la santidad cristiana.
R/. Amén.
V/. Que él os conceda como a Juan de la Cruz, caminar en fe, esperanza y amor, unidos siempre a Cristo, a través de las noches oscuras y de las jornadas luminosas de la vida cristiana. R/. Amen.
V/. Que por la intercesión de san Juan de la Cruz, os haga dóciles a las inspiraciones del Espíritu para adquirir la libertad de los hijos de Dios y el gozo de la vida eterna.
R/. Amén.
V/. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
R/. Amén.
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Carmelitas Descalzos de México.
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