Sábado 22 de febrero
VI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
CÁTEDRA DE SAN PEDRO, APÓSTOL
Fiesta: Blanco
La cátedra (o sede) de un obispo se levanta en la catedral y es la señal de su autoridad de maestro, sacerdote y pastor. Esta cátedra de san Pedro nos recuerda la misión confiada por Cristo al apóstol san Pedro. Pedro es la garantía de la fe de sus hermanos. Pedro, por su fe, es la roca sobre la cual el Señor ha construido su Iglesia.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Lc 22, 32
Dijo el Señor a Simón Pedro: Yo he rogado por ti para que tu fe no desfallezca y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Dios todopoderoso, que no permitas que seamos sacudidos por perturbación alguna, ya que nos has edificado sobre la roca de la confesión apostólica. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Me dirijo a ustedes como pastor y testigo de los sufrimientos de Cristo.
De la primera carta del apóstol san Pedro: 5, 1-4
Hermanos: Me dirijo ahora a los pastores de las comunidades de ustedes, yo, que también soy pastor como ellos y además he sido testigo de los sufrimientos de Cristo y participante de la gloria que se va a manifestar.
Apacienten el rebaño que Dios les ha confiado y cuiden de él no como obligados por la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por ambición de dinero, sino con entrega generosa; no como si ustedes fueran los dueños de las comunidades que se les han confiado, sino dando buen ejemplo. Y cuando aparezca el Pastor supremo, recibirán el premio inmortal de la gloria.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 22
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Mt 16, 18
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor. R.
EVANGELIO
Tú eres Pedro y yo te daré las llaves del Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 16, 13-19
En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas".
Luego les preguntó: "Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?". Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Jesús le dijo entonces: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu Iglesia, para que alcance la vida eterna, guiada por el apóstol Pedro, cuyo magisterio la mantiene en la integridad de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO I DE LOS APÓSTOLES
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque tú, Pastor eterno, no abandonas a tu rebaño, sino que por medio de los santos Apóstoles, lo cuidas y lo proteges siempre, para que sea gobernado por aquellos mismos pastores que le diste como vicarios de tu Hijo.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles, con los tronos y dominaciones y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Cfr. Mt 16, 16. 18
Dijo Pedro a Jesús: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que al celebrar la fiesta de san Pedro, apóstol, nos alimentaste con la comunión del Cuerpo y la Sangre de Cristo, concédenos que este intercambio redentor sea para nosotros sacramento de unidad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Carmelitas Descalzos de México.
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