Viernes 14 de marzo

I SEMANA DE CUARESMA

Día de abstinencia.


SANTORAL

Beata María Josefina de Jesús Crucificado (1894-1948). Religiosa de la Orden de las 

Carmelitas Descalzas.


ANTÍFONA DE ENTRADA

Cfr. Sal 24, 17-18

Sálvame, Señor, de todas mis angustias. Mira mi pequeñez y mis fatigas, y perdona todos mis pecados.


ORACIÓN COLECTA

Concede, Señor, a tus fieles cumplir debidamente las prácticas de preparación a la Pascua, para que la mortificación corporal, a la que solemnemente nos comprometimos, nos sirva a todos para provecho de nuestras almas. Por nuestro Señor Jesucristo.


PRIMERA LECTURA

¿Acaso quiero yo la muerte del pecador y no más bien que enmiende su conducta y viva? Del libro del profeta Ezequiel: 18, 21-28

Esto dice el Señor: "Si el pecador se arrepiente de los pecados cometidos, guarda mis preceptos y practica la rectitud y la justicia, ciertamente vivirá y no morirá; no me acordaré de los delitos que cometió; vivirá a causa de la justicia que practicó. ¿Acaso quiero yo la muerte del pecador, dice el Señor, y no más bien que enmiende su conducta y viva?

Si el justo se aparta de su justicia y comete maldad, no se recordará la justicia que hizo. Por la iniquidad que perpetró, por el pecado que cometió, morirá. Y si dice: 'No es justo el proceder del Señor', escucha, casa de Israel: ¿Conque es injusto mi proceder? ¿No es más bien el proceder de ustedes el injusto?

Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere; muere por la maldad que cometió. Cuando el pecador se arrepiente del mal que hizo y practica la rectitud y la justicia, él mismo salva su vida. Si recaраcita y se aparta de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá".

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 129, 1-2. 3-4ab. 4c-6. 7-8.

R. Perdónanos, Señor, y viviremos.


Desde el abismo de mis pecados clamo a ti; Señor, escucha mi clamor; que estén atentos tus oídos a mi voz suplicante.

R. Perdónanos, Señor, y viviremos.


Si conservaras el recuerdo de las culpas, ¿quién habría, Señor, que se salvara? Pero de ti procede el perdón, por eso con amor te veneramos.

R. Perdónanos, Señor, y viviremos.


Confío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra; mi alma aguarda al Señor, mucho más que a la aurora el centinela.

R. Perdónanos, Señor, y viviremos.


Como aguarda a la aurora el centinela, aguarde Israel al Señor, porque del Señor viene la misericordia y la abundancia de la redención, y él redimirá a su pueblo de todas sus iniquidades.

R. Perdónanos, Señor, y viviremos.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO

Ez 18, 31

R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Purifíquense de todas sus iniquidades; renueven su corazón y su espíritu, dice el Señor. R.


EVANGELIO

Ve primero a reconciliarte con tu hermano.

Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 20-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos.

Han oído que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo.

Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo".

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.


REFLEXIÓN DEL PAPA FRANCISCO

De todo esto se comprende que Jesús no da importancia sencillamente a la observancia disciplinar y a la conducta exterior. Él va a la raíz de la Ley, apuntando sobre todo a la intención y, por lo tanto, al corazón del hombre, donde tienen origen nuestras acciones buenas y malas. Para tener comportamientos buenos y honestos no bastan las normas jurídicas, sino que son necesarias motivaciones profundas, expresiones de una sabiduría oculta, la Sabiduría de Dios, que se puede acoger gracias al Espíritu Santo. Y nosotros, a través de la fe en Cristo, podemos abrirnos a la acción del Espíritu, que nos hace capaces de vivir el amor divino. A la luz de esta enseñanza, cada precepto revela su pleno significado como exigencia de amor, y todos se unen en el más grande mandamiento: ama a Dios con todo el corazón y ama al prójimo como a ti mismo. (Ángelus, 16 de febrero de 2014)


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe con agrado, Señor, las ofrendas con que tú quisiste reconciliarnos contigo, y con la fuerza de tu amor devuélvenos la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio I-V de Cuaresma


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN

Ez 33, 11

Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor, no quiero la muerte del pecador, sino que se convierta y viva.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que la santa recepción de tu sacramento, Señor, nos renueve y, purificados de las antiguas culpas, nos lleve a tomar parte en el misterio de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO

Opcional.

Mira, Señor, con benevolencia a tu pueblo, y concédele que las prácticas cuaresmales exteriores realicen su transformación interior. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Carmelitas Descalzos de México.
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