Noviembre 15
Conmemoración de Todos los Difuntos Carmelitas
Noviembre 15
Conmemoración de Todos los Difuntos Carmelitas
Color litúrgico: Blanco
Hacemos hoy en las iglesias del Carmen la Conmemoración de Todos los Difuntos Carmelitas. La misma caridad fraterna que ayer nos unía a los carmelitas que gozan ya de la presencia de Dios, nos une hoy a aquellos hermanos nuestros que, salidos de este mundo, esperan todavía la visión gloriosa. Ofrecemos esta Eucaristía para que, por intercesión de la Virgen María, signo de esperanza y de consuelo, lleguen cuanto antes a la casa del Padre.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Rom 8, 11
Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús también dará vida a vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.
ORACIÓN COLECTA
Señor, gloria de tus siervos fieles, concede a nuestros hermanos difuntos con quienes nos une el mismo bautismo y la misma vocación en el Carmelo, la gracia de contemplarte eternamente a ti, que eres su Creador y Redentor, como premio de su vida consagrada al servicio de Cristo y de la Virgen María. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
En la vida y en la muerte somos del Señor
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos: 14, 7-9. 10b-12.
Hermanos: Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.
Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y muertos.
Todos comparecemos ante el tribunal de Dios, porque está escrito: “Por mi vida, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, a mí me alabará toda lengua.” Por eso, cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Sal 114, 3-4. 5-6; 115, 15-16
R/. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia. Invoqué el nombre del Señor: “Señor salva mi vida”.
R/. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo; el Señor guarda a los sencillos; estando ya sin fuerzas me salvó.
R/. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava; rompiste mis cadenas.
R/. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
cfr. Lc 8, 15
R/. Aleluya, aleluya.
Si morimos con Cristo viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. R/.
EVANGELIO
Venid, vosotros, benditos de mi Padre
Del santo Evangelio según san Mateo: 13,18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
−Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha:
−Venid vosotros, benditos de mi padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo: Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme. Entonces los justos le contestarán:
−Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?, ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?, ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? Y el Rey les dirá.
−Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis. Y entonces dirá a los de su izquierda:
−Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Entonces también éstos contestarán:
−Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero y desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos? Y Él replicará:
−Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo. Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira con bondad, Señor, a nuestros hermanos y hermanas difuntos por los cuales te ofrecemos este sacrificio; por la fidelidad con que en esta vida te sirvieron, concédeles la recompensa eterna de la gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.
Prefacio de Difuntos
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Flp 3, 20-21
Aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de tu cuerpo glorioso.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el pan de vida eterna, te pedimos, por los méritos de este sacrificio, que todos los difuntos de la familia del Carmelo, lleguen a ser cuanto antes ciudadanos del cielo en compañía de la Virgen y de todos los Santos con Cristo, su gloria y recompensa. Él que vive y reina contigo.
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Carmelitas Descalzos de México.
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