Martes 19 de agosto
XX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Martes 19 de agosto
XX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Feria: Verde
Se sugiere utilizar hoy las oraciones de la Misa por los cristianos perseguidos, tal como aparecen en el presente formulario (cfr. Misas para diversas circunstancias, Misal Romano, p. 1129 [1121]); pero en su lugar pueden utilizarse las del domingo anterior, las de *san Juan Eudes, las de los **beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores o las de cualquier domingo del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Cfr. Sal 73, 20. 19. 22. 23
Acuérdate, Señor, de tu alianza y no abandones sin remedio la vida de tus pobres. Levántate, Señor, defiende tu causa y no olvides los ruegos de aquellos que te imploran.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que en tu inescrutable providencia quieres asociar a tu Iglesia a la pasión de tu Hijo, concede a tus fieles que son perseguidos a causa de tu nombre, el espíritu de paciencia y caridad, para que sean hallados testigos fieles y veraces de tus promesas. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Gedeón, tú librarás a Israel: Yo soy el que te envía.
Del libro de los Jueces: 6, 11-24
En aquellos días, vino el ángel del Señor y se sentó bajo la encina de Ofrá, que pertenecía a Joás, de la familia de Abiezer. Su hijo Gedeón estaba limpiando trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas, cuando el ángel del Señor se le apareció y le dijo: "El Señor está contigo, valiente guerrero".
Le contestó Gedeón: "Perdón, señor mío. Si el Señor está con nosotros, ¿por qué han caído sobre nosotros tantas desgracias? ¿Dónde están todos aquellos prodigios de los que nos hablaban nuestros padres cuando nos decían: 'El Señor nos sacó de Egipto'? Ahora, en cambio, el Señor nos ha abandonado y nos ha entregado a los madianitas".
Entonces el Señor se volvió hacia Gedeón y le dijo: "Usa la fuerza que tienes, para ir a salvar a Israel del poder de los madianitas. Yo soy el que te envía". Le respondió Gedeón: "Perdón, Señor mío; pero, ¿cómo voy a salvar yo a Israel? Mi familia es la más pobre de la tribu de Manasés y yo, el más pequeño de la casa de mi padre". El Señor le respondió: "Yo estaré contigo y tú derrotarás a todos los madianitas como si fueran un solo hombre".
Gedeón le dijo: "Si he alcanzado tu favor, dame una señal de que eres tú el que me habla. No te vayas de aquí, por favor, hasta que vuelva con una ofrenda y te la presente". Él respondió: "Aquí me quedaré hasta que vuelvas".
Gedeón entró en su casa, preparó un cabrito, y con una medida de harina, hizo unos panes sin levadura; puso la carne en una canastilla y el caldo en una olla, lo llevó bajo la encina y se lo ofreció al ángel.
Pero éste le dijo: "Toma la carne y los panes sin levadura, ponlos sobre esa roca y derrama encima el caldo". Gedeón lo hizo así.
Luego el ángel del Señor acercó la punta del bastón que tenía en la mano y tocó la carne y los panes sin levadura. Salió fuego de la roca, consumió la carne y los panes, y el ángel del Señor desapareció.
Entonces se dio cuenta Gedeón de que era el ángel del Señor y exclamó: "¡Ay, Dios mío, he visto al ángel del Señor cara a cara!". Pero el Señor le dijo: "Que la paz sea contigo. No temas; no morirás". Gedeón levantó un altar al Señor en aquel lugar y lo llamó "La paz del Señor".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 84, 9. 11-12. 13-14
R. Escucharé las palabras del Señor.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo y para los que se convierten de corazón. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra.
R. Escucharé las palabras del Señor.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo.
R. Escucharé las palabras del Señor.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas.
R. Escucharé las palabras del Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
2 Cor 8, 9
R. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza. R.
EVANGELIO
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 23-30
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos. Se lo repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos".
Al oír esto, los discípulos se quedaron asombrados y exclamaron: "Entonces ¿quién podrá salvarse?". Pero Jesús, mirándolos fijamente, les respondió: "Para los hombres eso es imposible, mas para Dios todo es posible".
Entonces Pedro, tomando la palabra, le dijo a Jesús: "Señor, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido, ¿qué nos va a tocar?". Jesús les dijo: "Yo les aseguro que en la vida nueva, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono de gloria, ustedes, los que me han seguido, se sentarán también en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.
Y todo aquel que por mí haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o esposa o hijos, o propiedades, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. Y muchos primeros serán últimos y muchos últimos, primeros".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, nuestras humildes oraciones y ofrendas, y concede a cuantos padecen persecución de los hombres, por servirte fielmente, que se alegren de estar asociados al sacrificio de tu Hijo Jesucristo y sepan que sus nombres están escritos en el cielo, entre aquellos que están elegidos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Mt 5, 11-12
Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de ustedes por causa mía, dice el Señor. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por la fuerza de este sacramento, Señor, fortalece en la verdad a tus siervos y concede a aquellos fieles que se hallan en la tribulación que, cargando su cruz detrás de tu Hijo, puedan, en medio de las adversidades, gloriarse sin cesar del nombre de cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
*San Juan Eudes, presbítero (ml), blanco (MR, p. 813 [803]).
Fundó instituciones para contribuir al bien de la sociedad y de la Iglesia. Difundió el culto al Corazón de Jesús y al Corazón de María, para restablecer "la vida y el reinado de Jesús en las almas cristianas" (1601-1680).
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que admirablemente elegiste a san Juan Eudes, presbítero, para que anunciara las insondables riquezas de Cristo, concédenos, por sus enseñanzas y ejemplos, crecer en tu conocimiento y vivir en fidelidad, conforme a la luz del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, las ofrendas de nuestro servicio, que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Juan Eudes, y concédenos que, libres de las ataduras de este mundo, seas tú nuestra única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Dios todopoderoso, que fortalecidos con este sacramento, aprendamos, a ejemplo de san Juan Eudes, a buscarte siempre sobre todas las cosas, y demos, ante el mundo, una imagen auténtica del hombre nuevo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
**Beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, presbíteros y mártires (ml), rojo (MR, p. 813 [803]).
Pedro Zúñiga, sacerdote agustino, y Luis Flores, dominico, disfrazados intentaron llegar en una barca hasta Japón, pero fueron descubiertos y entregados a un cacique japonés, que los mandó matar a fuego lento (1622).
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro Jesucristo, que llenas de fortaleza para conseguir el triunfo a quienes predican fielmente tu nombre, concédenos, por los méritos de los beatos mártires Pedro Zúñiga y Luis Flores, perseverar con firmeza en la fe y, después de una vida llena de buenas obras, alcanzar la vida eterna. Tú que vives y reinas...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al venerar la pasión de tus beatos mártires Pedro Zúñiga y Luis Flores, concédenos, Señor, por este sacrificio, anunciar dignamente la muerte de tu Unigénito, el cual no sólo ha animado con su palabra a los mártires, sino que los ha fortalecido con su ejemplo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el manjar celestial, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de los beatos Pedro Zúñiga y Luis Flores, llevemos en nuestro corazón las señales del amor y de los sufrimientos de tu Hijo y gocemos siempre del fruto de la paz eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
El Libro Vivo es un servicio gratuito.
Carmelitas Descalzos de México.
ocd.org.mx