Sábado 16 de agosto
XIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Sábado 16 de agosto
XIX SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
OCD: Memoria libre
Nació en Lillo (Toledo) el 8 de enero de 1881. Cursó la carrera de farmacia, siendo una de las primeras mujeres que alcanzaron ese título en España. En 1915 ingresó en el Carmelo de Santa Ana y San José de Madrid. Por su espíritu de oración y su amor a la Eucaristía encarnó perfectamente el ideal contemplativo y eclesial del Carmelo Teresiano. Siendo priora de la comunidad, sufrió el martirio, gracia ansiada por ella, con la entereza de la fe y el ardor de su amor a Cristo, en la mañana del 15 de agosto de 1936.
Antífona de entrada
Los santos que siguieron las huellas de Cristo, viven gloriosos en el cielo. Derramaron la sangre por su amor, por eso se alegran con Cristo para siempre.
Oración colecta
Oh Dios, que preparaste con el espíritu de oración y la devoción eucarística a la beata María Sagrario para que padeciera el martirio; concédenos, por su ejemplo y protección, que, cumpliendo fielmente tu voluntad, consagremos libremente a ti nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRIMERA LECTURA
Digan aquí y ahora a quién quieren servir.
Del libro de Josué: 24, 14-29
En aquellos días, habló Josué al pueblo y le dijo: "Teman al Señor y sírvanlo con toda la sinceridad de su corazón. Apártense de los dioses a los que sirvieron sus padres al otro lado del río Éufrates y en Egipto, y sirvan al Señor. Pero si no les agrada servir al Señor, digan aquí y ahora a quién quieren servir: ¿a los dioses a los que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuyo país habitan? En cuanto a mí toca, mi familia y yo serviremos al Señor".
El pueblo respondió: "Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a otros dioses, porque el Señor es nuestro Dios; él fue quien nos sacó de la esclavitud de Egipto, el que hizo ante nosotros grandes prodigios, nos protegió por todo el camino que recorrimos, y en los pueblos por donde pasamos expulsó a todos los que habitaban el país al que llegamos. Así pues, también nosotros serviremos al Señor, porque él es nuestro Dios".
Entonces Josué le dijo al pueblo: "No creo que ustedes puedan servir al Señor, porque es un Dios santo y celoso, que no perdonará sus rebeldías y pecados. Si después de todo el bien que el Señor les ha hecho, lo abandonan para servir a dioses extranjeros, él los castigará y acabará con ustedes".
El pueblo le respondió a Josué: "No nos sucederá lo que tú dices, porque ciertamente serviremos al Señor". Josué le dijo al pueblo: "Ustedes son testigos de que han elegido servir al Señor". Respondieron ellos: "Somos testigos". Josué les dijo entonces: "Apártense, pues, de los dioses extranjeros que tienen y vuelvan su corazón al Señor, Dios de Israel". El pueblo respondió a Josué: "Serviremos al Señor, nuestro Dios, y obedeceremos sus mandamientos".
Aquel día Josué renovó la alianza del Señor con el pueblo y le impuso a éste mandamientos y normas en Siquem. Josué escribió estas cláusulas en el libro de la ley de Dios. Tomó luego una gran piedra y la colocó al pie de la encina que había en el santuario del Señor. Josué le dijo a todo el pueblo: "Esta piedra será testigo, pues ha oído todo lo que el Señor les ha dicho; ella será testigo contra ustedes, cuando quieran renegar del Señor, su Dios". Por fin, Josué despidió al pueblo y cada uno se volvió a su casa.
Algún tiempo después, murió Josué, hijo de Nun y siervo del Señor, a la edad de ciento diez años.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 15, 1-2a. y 5. 7-8. 11
R. El Señor es nuestro Dios.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos.
R. El Señor es nuestro Dios.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado, jamás tropezaré.
R. El Señor es nuestro Dios.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia y de alegría perpetua junto a ti.
R. El Señor es nuestro Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Cfr. Mt 11,25
R. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R.
EVANGELIO
No les impidan a los niños que se acerquen a mi, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 19, 13-15
En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase por ellos. Los discípulos regañaron a la gente; pero Jesús les dijo: "Dejen a los niños y no les impidan que se acerquen a mí, porque de los que son como ellos es el Reino de los cielos". Después les impuso las manos y continuó su camino.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos en honor de la virgen mártir María Sagrario y sean a tus ojos ofrenda tan preciosa como fue el derramamiento de su sangre. Por Jesucristo nuestro Señor.
Antífona de comunión
Mt 16, 24
El que quiera venir en pos de mí que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.
Oración después de la comunión
Señor, que el sacramento que hemos recibido nos dé la fortaleza con que la mártir María Sagrario se mostró siempre fiel a tu servicio y vencedora en el tormento. Por Jesucristo nuestro Señor.
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Carmelitas Descalzos de México.
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