Martes 26 de agosto
XXI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Martes 26 de agosto
XXI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
SAN JUNIPERO SERRA, presbítero
Memoria libre: Blanco
Nace en Mallorca (España). Entra en la Orden de los franciscanos. En 1749 viene a México como misionero. Pero, expulsados los jesuitas, los franciscanos los sustituyen en la Baja California, de donde es superior el P. Serra. Su actividad misional en la Alta California es incansable: funda innumerables misiones desde 1769 hasta 1782, dos años antes de morir. Visitaba regularmente todas sus misiones, y los indígenas convertidos formaban comunidades agrícolas junto a las mismas. Muere en la Misión de San Carlos en 1784.
En vez de la Misa de san Junipero Serra, que va a continuación, se puede celebrar Misa de feria (la del domingo anterior o de cualquier domingo del Tiempo Ordinario), con las lecturas de hoy, o alguna Misa votiva.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Sal 95, 3-4
Anuncien la gloria del Señor entre las naciones y sus maravillas a todos los pueblos; porque el Señor es grande y muy digno de alabanza.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, por tu inefable misericordia, has querido agregar a la Iglesia a muchos pueblos de América, por medio de san Junípero Serra; concédenos, por su intercesión, que nuestros corazones estén unidos a ti en la caridad de tal manera que podamos llevar ante los hombres, siempre y en todas partes, la imagen de tu Unigénito, nuestro Señor Jesucristo. Él, que vive y reina contigo...
PRIMERA LECTURA
Queríamos entregarles, no sólo el Evangelio de Dios, sino también nuestra propia vida.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 2, 1-8
Hermanos: Bien saben que nuestra estancia entre ustedes no fue inútil, pues a pesar de los sufrimientos e injurias que padecimos en Filipos y que ya conocen, tuvimos el valor, apoyados en nuestro Dios, de predicarles su Evangelio en medio de una fuerte oposición. Es que nuestra predicación no nace del error ni de intereses mezquinos ni del deseo de engañarlos, sino que predicamos el Evangelio de acuerdo con el encargo que Dios, considerándonos aptos, nos ha hecho, y no para agradar a los hombres, sino a Dios, que es el que conoce nuestros corazones.
Nunca nos hemos presentado, bien lo saben ustedes y Dios es testigo de ello, con palabras aduladoras ni con disimulada codicia, ni hemos buscado las alabanzas de ustedes ni las de nadie. Aunque hubiéramos podido imponerles nuestra autoridad, como apóstoles de
Cristo, sin embargo los tratamos con la misma ternura con la que una madre estrecha en su regazo a sus pequeños. Tan grande es nuestro afecto por ustedes, que hubiéramos querido entregarles no solamente el Evangelio de Dios, sino también nuestra propia vida, porque han llegado ustedes a sernos sumamente queridos.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 138
R. Condúceme, Señor, por tu camino.
Tú me conoces, Señor, profundamente: tú conoces cuándo me siento y me levanto, desde lejos sabes mis pensamientos, tú observas mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares.
R. Condúceme, Señor, por tu camino.
Apenas la palabra está en mi boca, y ya, Señor, te la sabes completa. Me envuelves por todas partes y tienes puesta sobre mí tu mano. Ésta es una ciencia misteriosa para mí, tan sublime, que no la alcanzo.
R. Condúceme, Señor, por tu camino.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Heb 4, 12
R. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. R.
EVANGELIO
Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello.
Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 23-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de
ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al conmemorar a san Junípero Serra, te rogamos, Señor, que derrames desde el cielo tu bendición sobre esta ofrenda que te presentamos, a fin de que, al recibirla, no sólo quedemos limpios de toda culpa sino también seamos saciados con los manjares celestiales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Cfr. Lc 10, 1.9
El Señor envió a sus discípulos a anunciar por todos los pueblos y lugares: Ya está cerca de ustedes el Reino de Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que nos vivifiquen, Señor, los dones sagrados que hemos recibido, para que, quienes nos alegramos al conmemorar a san Junípero Serra, aprovechemos también su ejemplo de ardor apostólico. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Carmelitas Descalzos de México.
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